¿Qué es hacer staking?
¿Qué significa hacer staking o stakear?
El staking es una modalidad de inversión consistente en almacenar criptomonedas en una wallet (o monedero) digital con la intención de que estas generen beneficios de forma progresiva. Esta acumulación permite la validación de las transacciones en la blockchain de la criptodivisa con la que estemos operando.
Así, el staking, además de ser una estrategia mediante la cual ganar criptomonedas, ayuda a que la cadena de bloques funcione y evolucione de manera correcta. No obstante, el elemento esencial que permite que este proceso se desarrolle de manera óptima es el protocolo Proof Of Stake (PoS).
Entender cómo funciona el PoS es imprescindible para comprender qué es el staking, ya que este último no tendría sentido (no existiría, de hecho) si no fuese por las características del famoso protocolo.
Proof of Stake (PoS)
Traducido al castellano como ‘Prueba de participación’, el Proof of Stake (PoS) es uno de los dos sistemas de consenso utilizados para velar por el buen funcionamiento de cualquier blockchain (el otro es el Proof of Work o PoW).
El Proof of Stake se dio a conocer en 2012, cuando el desarrollador Sunny King incluyó el protocolo en su manifiesto. Asimismo, fue en 2012 cuando una criptomoneda (Peercoin) utilizó por vez primera el PoS como mecanismo de consenso.
El PoS permite a los poseedores de criptomonedas validar nuevos bloques en su blockchain mediante un sistema de otorgación aleatorio. Cuantas más criptomonedas tiene un usuario, más posibilidades tiene de ganar la adjudicación para validar un nuevo bloque. Además, en algunas blockchains, el tiempo que el usuario lleva reteniendo sus monedas también cuenta.
Así, cuando el usuario consigue dicha adjudicación es recompensado por ello con un ingreso de criptomonedas en su wallet digital. Este ingreso será abonado en proporción a la cantidad de criptomonedas con las que el usuario (que hace las veces de nodo) esté contribuyendo al mantenimiento de la cadena de bloques.
Diferencias básicas entre PoS y PoW
Tanto el PoS como el PoW fueron creados para un mismo fin: apuntalar los bloques de las blockchains mediante el consenso de los implicados (inversores, mineros, etc.) y, a la par, repartir las recompensas fruto su esfuerzo, todo ello de manera equitativa.
No obstante, el mecanismo que utilizan para llegar a su objetivo difiere entre un protocolo y otro. Estas son las principales diferencias entre ambos:
- El Proof of Work requiere de un gasto muy superior en electricidad.
- La posibilidad de que los mineros se ‘revelen’ contra la blockchain en la que están aplicados es muchísimo menor en el Proof of Stake (ya que ellos mismos saldrían afectados).
- Mientras que el PoW es un sistema ‘meritocrático’, el PoS utiliza un algoritmo aleatorio que asegura la ecuanimidad en las asignaciones.
- Tanto el tiempo de creación de los bloques como las transacciones con criptomonedas son mucho más rápidas con el PoS.
Ventajas y desventajas del staking
Aunque a primera vista pudiera parecer que hacer staking es una estrategia que solo tiene ventajas, lo cierto es que, como cualquier otra estrategia financiera, esta también presenta ciertos inconvenientes, la mayoría en forma de riesgos.
De hecho, el propio nombre del mecanismo ya lo anuncia: la traducción de staking es literalmente ‘apostando’. Y es que en el universo de las criptomonedas hay pocas cosas que puedan darse por sentado.
Con todo, veamos a continuación cuáles son los principales pros y contras de esta popular estrategia criptofinanciera:
Ventajas del staking
- No requiere de complejos equipos informáticos para minar.
- Reducción drástica de los gastos derivados del hardware y el consumo energético.
- El staking propicia una mayor escalabilidad de la blockchain.
- Implica una mayor estabilidad en cuanto a los beneficios que reporta.
- Las criptomonedas guardadas no pierden valor con el tiempo.
Desventajas del staking
- Las recompensas obtenidas suelen ser bastante bajas, sobre todo en contraste con las que proporciona la minería de criptomonedas con PoW.
- El staking se aleja de la descentralización, uno de los ejes fundacionales de las criptomonedas: el que más acumule, más gana.
- Las criptomonedas acumuladas (tanto en una wallet externa como en una exchange) están expuestas a potenciales hackeos.
Modalidades de staking
Conforme el staking ha ido ganando popularidad, han ido surgiendo y asentándose en el mercado cripto nuevas maneras de stakear. La mayoría de ellas tiene que ver con el ‘lugar’ en el que se almacenan las criptomonedas, así como con los gastos y los beneficios asociados.
Veamos a continuación cuáles son los principales tipos o modalidades a la hora de hacer staking:
Wallet nativa
Consiste en almacenar las criptomonedas en el monedero electrónico de la propia blockchain a la que pertenezcan. Además de ser una opción muy segura, se eliminan los intermediarios, y con ellos las comisiones.
Wallet en frío
Almacenar las criptomonedas en una wallet offline o ‘en frío’ es uno de los métodos más eficientes en cuanto a seguridad se refiere. Esta modalidad de custodia es cada vez más utilizada, tanto por inversores independientes como por los principales exchanges.
Staking colectivo
Esta opción consiste en la unión o afiliación de usuarios individuales a un grupo (conocido como ‘pool de minería’) para sumar fuerzas (en forma de volumen de criptomonedas).
De este modo, el grupo tiene más posibilidades de vencer en las subastas propiciadas por el PoS. Las potenciales ganancias se reparten de manera proporcional a las cantidades aportadas por cada usuario.
Exchanges y proveedores de staking
En este punto, no diferenciamos entre exchanges y proveedores porque las diferencias entre ellos son mínimas. Básicamente, ambos ofrecen el mismo servicio: permiten a sus clientes hacer staking a través de su plataforma a cambio de una comisión (habitualmente en forma de porcentaje).
La principal ventaja de dejar el stake y su manejo en manos de terceros es la comodidad que ello supone: no hace falta tener conocimientos ni estar excesivamente pendiente para que el staking nos reporte beneficios.
El principal problema, claro, es que deberemos pagar el porcentaje correspondiente de forma sistemática. Si te decantas por esta modalidad, nuestro consejo es que estudies bien las comisiones y condiciones de cada exchange y/o proveedor antes de confiarles tu stake.
Conclusiones sobre el staking
La proliferación de proyectos basados en el protocolo Proof of Stake ha incentivado el aumento del número de inversores que hacen staking. Asimismo, también ha aumentado el número de altcoins ‘aptas’ para el staking.
Esta práctica es considerada por la comunidad cripto como una de las más seguras para obtener criptomonedas, al menos en lo que a la asunción de riesgos se refiere. Sin embargo, esta estabilidad tiene su contrapunto: las potenciales ganancias que puede reportarnos el staking suelen ser bajas.
Es decir, que a no ser que tengas los medios para hacerte con una gran cantidad de criptomonedas, el staking no va a hacerte rico. Por otro lado, de poco o nada te van a servir tus criptomonedas si no haces trading con ellas. Si este es tu caso, quizá el staking sí sea un buen negocio para ti.
Otra forma de rentabilizar el staking es apostar por monedas alternativas o de reciente entrada en el mercado: no te saldrán muy caras y, si tienes suerte, su valor puede aumentar exponencialmente de un día para otro.
Sea como sea, nuestro consejo es que elijas muy bien tanto la criptodivisa con la que vas a stakear como el lugar en el que vas a almacenarla. A la larga, estos serán los factores principales de los que dependa el triunfo o el fracaso de tu estrategia de staking.